URBANISMO. JARDINERIA. VALORACIONES. TASACIONES. PERITACIONES

ARQUITECTURA. URBANISMO. JARDINERÍA. C. ENERGÉTICO, ITC. VALORACIONES. TASACIONES. PERITACIONES.

PISCINA EN PEÑAUSENDE

PRIMER PREMIO.


Delimitar el espacio, fragmentarlo, marcar los confines de lo propio y de lo ajeno, invadir poco a poco el paisaje escapando del entorno urbano, crear un “espacio intermedio” donde los bordes no sean nunca una línea, sino varias. Desde esta idea surge la estructura del proyecto, intentando la búsqueda de una cierta medida o una medida cierta entre Arquitectura y Territorio, Ruptura y Tradición.
El paisaje en Peñausende es un constante equilibrio entre sus verdes vacíos salteados de piedras graníticas y  sus masas de encinas, cuya fragmentación, mediante las denominadas CORTINAS, en innumerables polígonos como si de un gran vidrio roto se tratara, crea inconscientemente obras “land-art” ,

El proyecto intenta respetar este paisaje, no alterarlo en sus cualidades, por eso lo primero que se plantea para la delimitación del área a intervenir son los cerramientos a base de piedra como una reinterpretación las CORTINAS. En estos muros se apoyarán las edificaciones propuestas, por un lado el edificio bar-cafeteria que intenta mimetizarse con los mencionados muros, formando parte de ellos filtrándolos a través de sus cerramientos de vidrio. El segundo edificio destinado al servicio propio de la piscina, albergará los vestuarios, con aseos y duchas además de un área destinada a primeros auxilios. Retoma las construcciones tradicionales agrícolas con una sencilla estructura a base de vigas de madera y sobre estas el trabazón y la teja curva característica de la zona.
Las superficies que rodean los vasos se configuran en la parcela macladas con el carácter tectónico de las masas pétreas que inundan estas tierras, simulación que también aparece en la senda que conduce desde los vestuarios al pediluvio de acceso a las citadas áreas. Las piscinas se encuentran rodeadas de espacios verdes con ligeras pendientes a modo de solarium separados por una cerca metálica además de proponerse un área umbría como merendero.
Se plantea una doble intervención, la primera, destinada propiamente a las piscinas y delimitada por los propios vasos de estas, y la segunda el área comprendida entre estos y el limite sur de la propiedad destinada a campos deportivos que completen junto con la pista polideportiva existente en el borde norte un área deportiva para la población. Con esta idea los edificios propuestos darían servicio a todas las actividades.

CENTRO CULTURAL CONFALON

CENTRO DE ACOGIDA AL PEREGRINO, CAPILLA Y ALMACÉN

La pronunciada pendiente del solar y la limitación en un fondo máximo de 10m. según el Plan General de Ordenación Urbana vigente, han condicionado en parte el diseño del edificio, que se genera como un gran contenedor donde se va desarrollando el programa de necesidades sustentado por la idea de conferir a la planta un aspecto libre, de fácil control y mantenimiento.

            El programa cuenta con tres usos que aunque interrelacionados requieren espacios específicos para su desarrollo, sobre todo el referente a almacén de pasos que por sus dimensiones y capacidad se ha desconectado en parte del resto, pudiendo incluso, llegar a funcionar de forma autónoma, ya que cuenta con su propio acceso desde la calle.
            Los otros dos usos, el de capilla y albergue, aunque distintos, si buscan una constante conexión entre ellos, aunque siempre guardando la intimidad que cada uno requiere.
            De esta forma se crea un espacio abierto a la calle pero dentro del propio edificio, al que llamaremos zaguán, como acceso al mismo y que a su vez organiza el paso a las diversas estancias, no solo en planta baja, sino también y debido a su doble altura, en planta primera, generándose todo alrededor del mismo. Así, en planta baja, además de un control vinculado a una oficina-archivo general, se accederá a la enfermería, sacristía, cuarto de reuniones y estar del peregrino, aseos, lavaderos exteriores, duchas y un área destinada a dormitorio, aunque este uso se desarrolla preferentemente en la planta primera, Pero sobre todo está el acceso a la capilla de cuya presencia solo sabemos por lo que se intuye a través del muro perforado que la separa del zaguán.

            La capilla estructuralmente independiente será el único volumen capaz de romper el contenedor por dos de sus lados, la fachada posterior y la cubierta, y a lo largo de su perímetro se desarrollarán tanto las circulaciones verticales como horizontales creándose continuamente una sensación dentro-fuera.

            Es de resaltar la importancia del patio trasero para el edificio y su funcionamiento interno. Este patio robado a la orografía del terreno, se configurará de forma irregular como éste, abriéndose en algunos sitios para dar cabida a los lavaderos y cerrándose en otros hasta entrar en el propio edificio. Además dará el acceso al jardín escalonado superior, mediante escaleras y rampas, que incluso conectarán con el nivel de la planta primera en algún punto.
            Quedaría por describir el uso de una franja del bajocubierta destinada a lavandería y almacén vinculado al mantenimiento del albergue.